BENEFICIOS DE LA LACTANCIA MATERNA PROLONGADA


El término “lactancia prolongada” se utiliza cuando el niño amamantado es mayor de 12 meses de edad. En este artículo, a dichos niños les llamamos “pequeños lactantes”.

Los pequeños lactantes se benefician NUTRICIONALMENTE:

“Aún mucho después del primer año de vida, la leche materna continúa proporcionando cantidades sustanciales de nutrientes clave, especialmente proteínas, grasas, y la mayor parte de las vitaminas”.
–Dewey, 2001

En el segundo año de vida (12 a 23 meses), 448 ml de leche materna proporcionan:


29% de requerimientos de energía
43% de requerimientos de proteína
36% de requerimientos de calcio
75% de requerimientos de vitamina A
76% de requerimientos de ácido fólico
94% de requerimientos de vitamina B12
60% de requerimientos de vitamina C
–Dewey, 2001

“El promedio estimado de tomas de leche en un periodo de 24 horas fue de 548g para el 97% de niños que fueron amamantados de 12 a 23 meses de edad, y 312 g para el 73% de niños amamantados de 24 a 36 meses de edad. Esto representa un promedio diario de ingestión de 41% y 23% de la ingesta diaria recomendada de vitamina A, respectivamente”.
–Persson 1998

A pesar de que se ha investigado poco sobre niños que son amamantados después de los dos años de edad, la información disponible indica que la leche materna continúa siendo una fuente valiosa de nutrición y protección contra enfermedades durante todo el periodo de lactancia.
Es común que se recomiende el destete para niños pequeños que ya comen algunos sólidos. Sin embargo, esta recomendación no está sustentada en investigación alguna. De acuerdo con Sally Kneidel en “Nursing Beyond One Year” (New Beginnings, Vol. 6 No. 4, July-August 1990, pp. 99-103.):
Algunos médicos pueden sentir que la lactancia interferirá con el apetito del niño hacia otras comidas. No obstante, no hay documentación que indique que los alimentos suplementarios son rechazados más frecuentemente por los niños amamantados que por los ya destetados. De hecho, la gran parte de los investigadores en países del Tercer Mundo, donde el apetito de un niño pequeño desnutrido puede ser de importancia crítica, recomiendan la lactancia prolongada aún para los casos más severos de desnutrición. (Briend et al, 1988; Rhode, 1988; Shattock and Stephens, 1975; Whitehead, 1985). La mayoría sugieren ayudar al niño amamantado no con el destete, sino suplementando la dieta de la madre para mejorar la calidad nutricional de su leche (Ahn and MacLean, 1980; Jelliffe and Jelliffe, 1978), y ofreciendo al niño comidas más variadas y agradables al paladar para mejorar su apetito (Rohde, 1988; Tangermann, 1988; Underwood, 1985).

Los pequeños lactantes se ENFERMAN MENOS:

“Anticuerpos son abundantes en la leche humana durante toda la lactancia” (Nutrition During Lactation 1991; p. 134). De hecho, algunos de los factores inmunológicos en la leche materna aumentan en concentración durante el segundo año y también durante el proceso de destete. (Goldman 1983, Goldman & Goldblum 1983, Institute of Medicine 1991).
Según la Organización Mundial de la Salud (www.who.int/inf-fs/en/fact178.html) “un aumento moderado en las tasas de lactancia materna podría prevenir hasta un 10% de las muertes de niños menores de 5 años: El amamantar tiene un papel esencial, y a veces subestimado, en el tratamiento y prevención de enfermedades infantiles”.


Se ha encontrado que los niños que aún son amamantados entre las edades de 16 y 30 meses, tienen menos enfermedades, y de más corta duración, que los que no son amamantados (Gulick 1986).
La Academia Americana de Médicos de la Familia indica que los niños destetados antes de los dos años de edad tienen mayor riesgo de enfermarse (AAFP 2001).

Los pequeños lactantes tienen MENOS ALERGIAS:

Muchos estudios han mostrado que una de las mejores maneras de prevenir alergias y asma es el amamantar de forma exclusiva durante al menos seis meses y continuar amamantando a largo plazo. La leche materna puede ayudar a prevenir alergias al reducir exposición a posibles alergenos (entre más tarde sea expuesto el bebé a ellos, es menos probable que se presente una reacción alérgica), acelerar la maduración de la barrera intestinal protectora del bebé, recubrir el intestino y proporcionar una barrera contra potenciales moléculas alergénicas, proporcionar propiedades anti-inflamatorias que reducen el riesgo de infecciones (las cuales pueden actuar como disparadores de alergias).

Los pequeños lactantes son INTELIGENTES:

Extensas investigaciones sobre la relación entre la lactancia materna y los logros cognoscitivos (nivel de coeficiente intelectual, calificaciones escolares), han mostrado las mayores ganancias en los niños que durante más tiempo fueron amamantados.

Los pequeños lactantes son SOCIALMENTE BIEN ADAPTADOS:

De acuerdo con Sally Kneidel en “Nursing Beyond One Year” (New Beginnings, Vol. 6 No. 4, July-August 1990, pp. 99-103):
Reportes de investigaciones sobre los aspectos psicológicos de la lactancia son muy escasos. Un estudio que lidiaba específicamente con bebés amamantados durante más de un año mostró un vínculo significativo entre la duración de la lactancia y las “calificaciones” dadas por las madres y los maestros de niños de seis a ocho años de edad (Ferguson et al, 1987). En las palabras de los investigadores, “Hay tendencias estadísticamente significativas que demuestran la disminución en las puntuaciones de desórdenes de conducta cuando la duración de la lactancia se prolonga.”
El amamantar durante y después de la infancia ayuda a los bebés y a los niños pequeños a hacer una transición gradual hacia la niñez plena. La lactancia materna es una manera cálida y amorosa de cubrir las necesidades de los niños pequeños. Les ayuda a calmar las frustraciones, golpes y heridas, y el estrés diario de la niñez temprana.


El cubrir las necesidades de dependencia de un niño, de acuerdo con su horario personal y único, es la clave para ayudar a ese niño a alcanzar su independencia. Los niños que logran independencia a su propio ritmo, son más seguros en dicha independencia que los niños que fueron forzados a independizarse prematuramente.

Los pequeños lactantes son NORMALES:

La Academia Americana de Pediatría recomienda que los niños sean amamantados al menos durante 12 meses, y después de eso, durante todo el tiempo que tanto la madre como el hijo deseen hacerlo (AAP 1997).
La Academia Americana de Médicos de la Familia recomienda que la lactancia materna continúe durante todo el primer año de vida y que “El amamantar después del año de vida ofrece beneficios considerables tanto a la madre como al niño, y debe continuar mientras así lo deseen ambos”. También hacen notar que “Si el niño es menor de dos años de edad, está expuesto a un mayor riesgo de contraer enfermedades si es destetado” (AAFP 2001).
Un Secretario de Salud de Estados Unidos ha declarado que es un bebé afortunado el que continúa amamantando hasta los dos años de edad. (Novello 1990)
La Organización Mundial de la Salud pone énfasis en la importancia de amamantar hasta los dos años de vida y más (WHO 1992, WHO 2002).
Investigaciones científicas hechas por un profesor de Texas A&M, muestran que nuestros hijos están diseñados para esperar ser amamantados entre 2.5 y 7 años (Dettwyler 1995).

Las MAMÁS que amamantan a sus hijos de manera prolongada también obtienen beneficios:

En muchas mujeres, la lactancia prolongada retrasa el regreso de la fertilidad al suprimir la ovulación.

El amamantar reduce el riesgo de cáncer de ovarios.

El amamantar reduce el riesgo de cáncer uterino.

El amamantar reduce el riesgo de cáncer del endometrio.

El amamantar protege contra la osteoporeosis .Durante la lactancia, la madre puede experimentar reducciones de mineral óseo. La densidad de mineral óseo de una madre que amamanta puede ser reducida en todo el cuerpo en un 1 ó 2 por ciento mientras dure la lactancia. Esta pérdida regresa a sus niveles originales, y aún puede aumentar, cuando el bebé es destetado. Esto no depende de suplementos adicionales de calcio en la dieta de la madre.

El amamantar reduce el riesgo de cáncer del seno . Varios estudios han encontrado una asociación inversa significativa entre la duración de la lactancia y el riesgo de cáncer.

Se ha comprobado que el amamantar disminuye los requerimientos de insulina en mujeres diabéticas.

Las mujeres que amamantan tienden a perder peso más fácilmente

COMPOSICION DE LA LECHE MATERNA

FISICOQUIMICAS.
Los constituyentes de la leche humana no son intercambiables con los de ningun otro tipo de alimento.
La secreción láctea humana pasa por 3 etapas:
1.- Calostro: liquido viscoso amarillento que se produce desde el ultimo trimestre de embarazo y en los primeros 5 días después del parto. Varía su producción desde 10 a 100 ml/dia. Contiene menos lactosa, grasa y vitaminas hidrosolubles, pero tiene más proteínas, vitaminas liposolubles y sodio, siendo rico en inmunoglobulinas, especialmente IgA secretora, las cuales recubren el epitelio intestinal y previenen la adherencia de bacterias, virus, parásitos y otros patógenos.
2.- Leche Transicional: de color blanquecino azuloso, se secreta desde el quinto o séptimo día hasta el final de la segunda semana.
3.- Leche Madura: se produce a partir de la tercera semana y es mas blanca y de mayor consistencia que las anteriores. Su composición varia no solo en cada Madre sino también de un seno a otro en la misma Madre, en el momento del día y durante la misma tetada.
PROTEÍNAS.
El contenido promedio aceptado es de 1.15 gr/100 ml. La proporción entre proteínas del suero y caseína en la leche humana es de 80:20, la de la leche de vaca es de 20:80 y las proteínas de la leche humana consisten principalmente de Alfa-lactoalbúmina, importante componente enzimático que es especie-específica del humano y la proteína predominante en la leche de vaca es la Beta-globulina bovina, especie-específica para las vacas.
La leche humana es rica en aminoácidos libres y cistina, la Taurina, aminoácido de altas concentraciones es necesario para la conjugación de sales biliares, con importante papel como neurotransmisor y neuromodulador del SNC.
Las proteínas de la leche de vaca, ya sean del suero o caseína, son estructural y cuantitativamente diferentes de las proteínas de la leche humana y pueden generar respuestas antigénicas.
GRASAS
Se eleva desde 2 a 4-4-5 gr/100 ml en la leche madura. Es el componente mas variable con elevaciones al final de la mañana y al inicio de la tarde y representan del 35-50% de las necesidades de energía, además de que aporta lipasa pancreática al mismo tiempo.
LACTOSA.
Es el principal carbohidrato de la leche humana, aunque también hay pequeñas cantidades de galactosa, fructosa y otros oligosacáridos. Aporta 40% de la energía necesaria para el Niño, facilita la absorción de hierro y promueve colonización de lactobacillus bífidus.
VITAMINAS.
Sus concentraciones son adecuadas para las necesidades del Niño. En el postparto, la concentración de Vitamina K son mas altas en el Calostro y leche temprana que en la tardía. La Vitamina E es suficiente pero la D es baja a pesar de lo cual, no se ven casos de deficiencias de las mismas.
MINERALES.
La concentración de calcio, hierro, fósforo, magnesio, zinc, potasio y flúor, no son afectadas por la dieta Materna pero están mejor adaptadas para los requerimientos nutricionales y capacidad metabólica del Niño.
La alta biodisponibilidad del hierro de la leche humana es el resultado de una serie de complejas interacciones entre los componentes de la leche Materna y el organismo del Niño, de tal manera que mas del 70% del hierro de la leche Materna se absorbe, comparado con el 30% en la leche de vaca.
OTROS COMPONENTES.
También hay hormonas como la Oxitocina, Prolactina, Esteroides ováricos, adrenales y prostaglandinas y otras más, así como enzimas sumamente importantes como la Lisozima y otras con acción y funciones inmunológicas.
FACTORES INMUNOLOGICOS.
Los mecanismos de defensa del huésped a nivel intestinal en el RN, son inmaduros, por lo que los componentes del Calostro y leche madura son de capital importancia, brindando protección contra la penetración de la mucosa intestinal por gérmenes patógenos. Las propiedades anti-infecciosas de la leche humana están dadas por la presencia de componentes solubles como las Inmunoglobulinas (IgA, IgM, IgG), así como las Lisozimas, Lactoferrina, Factor bífidus y otras sustancias inmunorreguladoras. Los componentes celulares incluyen macrófagos, linfocitos, granulocitos y células epiteliales.
La IgA secretora se empieza a producir hasta la 4ª o 6ª semana de vida por lo que antes de ello el Recién Nacido necesita obtenerla de la leche Materna.

Extraído de: http://www.copeson.org.mx/lactancia/lechemat.htm

PEGAR YMORDER

16 MANERAS DE PARAR.

Las manos y los dientes en crecimiento, frecuentemente se meten en problemas. Los niños pequeños, muerden y pegan sin pensar en las consecuencias. Los mordiscos y golpes, hacen daño y deben ser corregidos, antes de que hagan daño a los cuerpos o las relaciones.

1-. ENTIENDA PORQUE LOS NIÑOS MUERDEN Y PEGAN: no se lo tome como algo personal. Los bebés muerden las manos (los pezones) que les alimentan. Todo lo que los bebés hacen se resuelve alrededor de su boca o sus manos. Las manos y los dientes son las primeras herramientas sociales, y aprenden a usarlas con las respuestas que obtienen. Tan pronto como los dientes erupcionan y las manos le agitan, los bebés experimentan y usan estos instrumentos sobre diferentes objetos, para ver que se siente. ¿y que hay más disponible y más familiar que la piel de los padres?. El trabajo de los bebés es usar estas herramientas: el de usted, enseñarle como. Estos pequeños mordiscos y golpes iniciales, tan malos como parecen, son comunicación llena de juego, no comportamiento irrespetuoso ni agresivo.
Los golpes y mordiscos agresivos son más comunes entre los 18 meses y los dos años y medio, cuando el niño carece de lenguaje verbal para comunicar sus necesidades. En su lugar se comunica mediante acciones. El morder, habitualmente para a medida que crecen las habilidades de comunicación, pero el pegar no.

2-.ENTENDER PORQUE LOS NIÑOS PEQUEÑOS (TODDLER) PEGAN Y MUERDEN: lo que en un niño pequeño son simplemente gestos socialmente incorrectos, pueden, si no son revisados, convertirse en comportamientos agresivos en los niños. Por esto es por lo que usted quiere eliminar esto del repertorio del bebé, antes de que forme parte del niño en crecimiento. Los niños se vuelven agresivos para liberar enfados, para controlar la situación, para demostrar poder o para proteger sus pertenencias en una batalla por juguetes. Algunos llegan al mal comportamiento en un intento desesperado para llegar a unos padres distantes.
La mayor parte de los comportamientos agresivos en la primera infancia, disminuyen en el momento en que el niño puede comunicarse con palabras en lugar de con acciones.

3-.CONSIDERE LA FUENTE: ¿Qué dispara un comportamiento agresivo? mantenga un diario (al menos notas mentales) que identifiquen la correlación entre los actos del niño y las circunstancias que lo favorecen. Por ejemplo: Kate mordió a Suzie durante le grupo de juego. S. tenía su pelota favorita. Era casi la hora de la siesta, había montones de niños en un sitio pequeño y S. es muy mandona.

4-. EL NIÑO QUE HACE DAÑO A UNO DE LOS PADRES: la bofetada en la cara es un comportamiento socialmente incorrecto con el que muchos niños experimentan. Reconduzca al “abofeteador” a un comportamiento socialmente aceptable: “choca esos cinco”. Igualmente reconduzca el morder: “no se muerde, hace daño a mamá”, poniendo cara infeliz y después reconduzca: “abraza a mamá, eso si me gusta”, poniendo cara feliz.
Una vez que el abofetear se ha convertido en una expresión de frustración (por ejemplo: se enfada porque no le dan un dulce) use las consecuencias naturales: firme pero calmadamente dígale: no se pega y póselo en el suelo. Seguirá estando enfadado por el dulce: vervalícelo para él, diga en palabras porque está enfadado. No permita que su hijo lo utilice como punching-ball. Dele el mensaje de que no permitirá que le haga daño. Si usted no permite que su hijo le haga daño cuando es muy joven, será menos probable que se lo haga a otros en el futuro, y que permita que se lo hagan a el: le está enseñando a decir no a las agresiones, por ejemplo levantando una mano para evitar el golpe, pero no devolverlo.

5-..TODDLERS QUE PEGAN A BEBÉS: si su hijo de un año y medio golpea con su martillo de juguete en la cabeza de bebés, retire todos los objetos con que pueda pegar Enséñele y dígale que no pegue y ofrézcale un gesto alternativo: se cariñoso, acaricia al bebé, mientras guía su mano.

6-. NO DEVUELVA EL MORDISCO: “el niño necesita aprender que los mordiscos duelen” puede usted razonar. Si pero no hay manera de que su hijo decida no morder si usted muerde. Utilice una método alternativo de “diente por diente”: lleve a su hijo aparte y dígale: “déjame que te enseñe el daño que hacen los dientes” y presione su antebrazo contra sus dientes superiores como si estuviera mordiéndose a si mismo, no de forma vengativa, sino como un padre mostrando algo: ¿ves como morder duele?. De esta lección inmediatamente después del mordisco. Usted queire que su hijo aprenda a ser sensible con los sentimientos de los demás: una lección temprana es la empatía.

7-. MODELOS DE PEGAR: K. golpea a T. La madre de K. (avergonzada e irritada) rápidamente se acerca y golpea a K. en le brazo diciendo: -“no se pega”- ¿está usted tan confundido como K. ahora?. Ha sido usted empujado por vergüenza o enfado a hacer algo ilógico? Todos lo hemos sido. Así que planifique su mente con tiempo: que hará cuando su hijo pegue a alguien.

8-. NIÑOS QUE DAÑAN A OTROS NIÑOS: usted se da cuenta de que un niño pega a otro para obtener un juguete. Muéstrele y dígale una forma alternativa de obtener el juguete: “no pegamos a otras personas. Si quieres el juguete, esperas a que tu amigo termine o pregúntale a mamá y yo pondré un tiempo para compartir. Cuando yo quiero algo de ti no te pego para conseguirlo, te lo pido amablemente”. Si el que pega no colabora, pídale a la víctima que diga que no jugará con el hasta que pida perdón y deje de pegar. También impresione: como te sentirías si te pegara a ti.

9-. TIEMPO FUERA PARA EL AGRESOR: “morder hace daño, y es malo hacer daño, te vas a sentar a mi lado”. Habitualmente, los niños de dos años pueden establecer la conexión entre ser agresivos y las consecuencias. Anime a su hijo a decir “lo siento”. Si ya no está enfadado, puede que quiera dar un beso o un abrazo.

10-.SEA UN MODELO DE NO-AGRESIÓN: un niño que convive con la agresión será agresivo. ¿Cómo comunica usted el disgusto, maneja conflictos, y obtiene sus objetivos? La agresión es contagiosa. Los niños pequeños también copian los comportamientos agresivos de hermanos mayores. haga de esto una experiencia educativa: hábleles a los mayores de que son un ejemplo Por su propio beneficio y el de los pequeños, dígales que “limpien” su acto.
Arrancar cosas de las manos es un comportamiento agresivo propio de niños pequeños y preescolares (tenga cuidado de no ejemplificar esto sin intención quitándoles las cosa de las manos). De forma tranquila explíquele porque no puede tener la cosa que a agarrado y pídale que devuelva el objeto al niño o que se lo de a usted, Puede que tenga que ofrecer un “repuesto”. Si su hijo está a punto de dañar algo valioso o a si mismo use una vos firme y muestre con el lenguaje corporal que espera que lo deje inmediatamente.
Evite situaciones que sacan lo peor de los niños. En un cumpleaños, a una madre se le ocurrió organizar una búsqueda para los chicos, por toda la casa, además ofreció un premio para el ganador: la casa y los niños terminaron arruinados.

12-. SUAVICE: observe al niño pequeño que habitualmente tira juguetes y muñecos y los golpea. Mientras algo de este comportamiento es normal, si es frecuente puede ser una bandera roja de tensión y enfado. El niño corre riesgo de tratar a los humanos de esa manera. Además de investigar en la raiz del problema, favorezca un juego más tranquilo: “abraza al osito”, “quiere ala muñeca”.

13-. RECOMPENSE: los niños de más de tres años responden bien a la recompensa. Cree un panel de puntos por no pegar: “cada dia que no pegue se dibuja una cara sonriente, y cuando tenga tres, iremos a comer juntos”.

14-. PROGRAME AUTOCONTROL: algunos niños impulsivos pueden pegar antes de pensar. Para niños de más de tres años, ayúdele a controlar esos impulsos, sugiriendo comportamientos substitutivos a los que el chico pueda recurrir cuando a su mente biene la palabra “pegar”: “tan pronto como sientas que quieres pegar, golpea una almohada o da una vuelta al patio”. Usted puede ser modelo de autocontrol: la próxima vez que piense en pegar a su hijo, hágaselo saber. sujete su propia mano y diga “no mano, no debes pegar”

15-. APLIQUE DOBLE DISCIPLINA: cuando el pegar se vuelve irrespetuoso y mina su autoridad, merece uan doble dosis de corrección: de mamá y de papá. T. de cuatro años se enfadó y pegó a su madre. Inmediatamente ella lo sentó, le miró fíjamente a los ojos e imprimió en el que bajo ninguna circunstancia debía pegar a sus padres, que ese comportamiento es intolerable y sería firmemente corregido, y le envió a su habitación. Después de este tiempo de exclusión, hablaron sobre su enfado. Más tarde compartió el hecho con su marido que habló con T. Reforzó la seriedad de la cuestión y le dijo que no le permitiría pegar a la mujer que el quería.. Este padre sabio, obtuvo más recorrido de su disciplina, haciendo saber sus sentimientos hacia su esposa.

16-. SUPERVISE: ni es bueno ni seguro dejar jugar sin supervisión a un niño agresivo con víctimas potenciales, sin padres a la vista. Si su hijo es agresivo, comparta su preocupación con los otros padres y profesores, y busque su colaboración para temperar el comportamiento agresivo de su hijo. No dude en comentar la situación, sin duda ellos tambien habrán pasado etapas de agresividad. De otra forma las agresiones pueden destruir una amistad.
Los profesores y cuidadores también deben estar vigilantes, para que la actitud no afecte a todo el grupo. En el establecimiento de un grrpo los niños aprenden lo que es socialmente aecptable: si el foco está en el niño que muerde, o si perciben que morder es un comportamiento aceptable, pueden coger esta etiqueta y hacerlo parte de su repertorio. Mientras el comportamiento de un agresor debe ser atendido inmediatamente, no de la idea de que esta es la única manera de obtener atención. Asegúrese de encontrar la manera de premiar a los niños por su buen comportamiento.

LA MOLESTIA DE VESTIRLES


Usted pasará mucho tiempo vistiendo a su bebé, y será mucho más fácil si no tiene que luchar con el durante todo el proceso. Aquí tiene como realizar el trabajo de modo eficiente, de manera que ambos lo disfruten.

Planee con antelación: antes de comprar la ropa, vista al niño en su imaginación: seleccione ropa fácil de poner, como mínimo una talla mayor, con un mínimo de botones. Busque cuellos elásticos que no atrapen las orejas. Escoja ropa fácil de deslizar en un blanco móvil.

Implante buenos recuerdos del vestirse. Cómo el niño se comporte durante el cambio de pañal, establece el tono para su aceptación del vestido. Muchos chicos que disfrutan del vestido pueden ser enseñados a colaborar a la edad de 1 año, a vestirse solo alguna prenda a los 2 años, y a vestirse completamente a la edad de 4 años.

Enseñe mientras viste. Pruebe estos trucos:

1-. para promover la colaboración, conecte a nivel de los ojos del niño: vista a su hijo en un lugar alto o con más seguridad poniéndose de rodillas en el suelo. Mírele, hable y cante. Juegue a un juego de vestirse: “ponemos dentro el pie izquierdo, ponemos dentro el pie derecho y ahora lo agitamos todo”
2-. Juegue a las partes del cuerpo, un viejo truco para mantener las manos inquietas ocupadas: “¿Dónde está la nariz de papá?”. Manténgalo entretenido con teatro mientras lo viste.
3-. Algunas técnicas de distracción siguen funcionando: con niños de dos años tenga un juguete especial para la hora de vestirse.
4-.Los niños mayores, colóquelos cerca de una ventana, y déjeles disfrutar la vista mientras los viste.
5-.cante una canción con la secuencia adecuada para vestirse: “primero ponemos la ropa interior, interior, interior…”. Hable de lo que está haciendo “¿Dónde está tu body?, después ponemos los calcetines…”. Diga el nombre de la ropa y enséñele donde va.
6-.Si su hijo de tres años (ATENCIÓN GUIOMAR) se resiste a vestirse, haga un capital de una ventaja evolutiva de este periodo: el amor del niño por la imaginación. Escoja un personaje que les guste a los dos. He aquí como una madre se vuelve animadora y motiva a su hijo de tres años para vestirse: “ me voy a convertir en meter pan, hablaré como meter pan y vamos a hablar de cómo meter pan necesita vestirse porque va a correr una aventura emocionante, y tiene que llevar puestos sus pantalones”
7-.Cuando un niño pequeño sabe que le van a vestir es para el una oportunidad perfecta para involucrarla a usted en una cacería. Si tiene tiempo para ello, adelante, permítalo, con muchos juegos y cosquillas una vez atrapado. Si no tiene tiempo o no está de humor, ofrézcale otro juego en su lugar: mírele a través del agujero del cuello y cuando el se acerque a mirar “cácele” con la prenda.. Lo mismo con las perneras del pantalón.


Sea su modelo de vestirse: vístale a la vez que usted, pieza por pieza. Intente un concurso de ver quien se viste antes. Rápidamente el novato se convertirá en rápido. Para los que están aprendiendo (entre tres y 4 años: “tu te pones la camisa y yo la abrocho”
Acepte malas combinaciones: un niño pequeño (entre dos y cinco) puede generar ideas fijas en su mente y protestar por las alternativas. Un niño pequeño no se caracteriza por su flexibilidad. Esto no es ser terco, es desarrollar la personalidad. Si quiere levar un jersey naranja y un pantalón rojo, déjele, aunque viole su sentido del gusto. O déle a escoges entre tres combinaciones. Esto es una pequeñez que no merece para nada una batalla. Una madre lo expresó así: si se viste solo puede ponerse lo que quiera. Por supuesto procurando que las ropas que tiene en su cajón sean adecuadas a la estación. Espere a los 10 años, y su hijo vestirá mas a la moda que usted.

De alternativas en la compra: a los 4 años, los niños se preocupan por lo que llevan puesto. Lévele de compras y déjele tener algún criterio en lo que compra: por ejemplo una de cada 3 prendas o así.


A veces los padres saben que es lo mejor. He aquí como una mamá sabia, consiguió vestir a su hijo respetándole y sin que su autoridad quedara menoscabada:

Nuestro hijo de tres años está descubriendo que tiene deseos y opiniones. Mi trabajo y mi deseo es validar su capacidad de tomar decisiones. Cuando nuestro hijo ejerce su propia voluntad y hace una elección que difiere de la nuestra, no lo contemplamos como un desafío do autoridad. Simplemente nuestro hijo quiere algo distinto de lo que queremos nosotros. Por ejemplo: mi marido estaba vistiendole. A. quería llevar su jersey nuevo gordo que le habían regalado por navidades. Hacía muchísimo calor y le llevábamos a un parque soleado. Mi marido le explicó que pasaría calor, pero A. insistió en su decisión.. Mi marido redijo: tengo una idea: llevaremos el jersey y así si hace frío tendrás que ponerte. A. pensó que llevar el jersey con el era una gran idea. Mi marido podía haberle ordenado que no se lo pusiera, pero de esta manera tomó en cuanta la decisión de A. y llegaron a un acuerdo.

LAS RABIETAS



"Quiéreme cuando menos me lo merezca, porque será cuando más lo necesite"

Qué es una rabieta?Cuando nacemos, el principal plan que tiene la naturaleza con nosotros es que podamos sobrevivir. Para ello nos "apega" con las personas que nos cuidan, ya que está comprobado que teniendo a un cuidador cerca vivimos más (recordad que somos una especie muy incompletita cuando nacemos). Por eso es tan importante que los bebés nos reclamen cuando no estamos cerca y por ello es tan importante que nosotros intentemos satisfacer sus necesidades más importantes (alimento, sueño, higiene, contacto.), solo así se crea un apego seguro entre el niño y sus padres: el niño se da cuenta que tiene personas que le quieren y que le van a cuidar pase lo que pase, y por eso será un niño feliz.
Es importante durante los primeros años de la vida de un niño dejarle bien clarito que "siempre" estaremos con él, que "siempre" le querremos y le cuidaremos, aunque a veces no nos guste "exactamente" lo que hace. Eso es la base de una personalidad segura, independiente y con una autoestima capaz de soportar altibajos y adversidades. Alrededor de los dos años (puede variar según el niño) la supervivencia del niño está ya más garantizada (se desplaza solo, puede comer casi de todo y con sus propias manos, es autónomo en sus actos más vitales ..) y la naturaleza (¡qué sabia que es!) tiene otro plan para nosotros: si al principio era "apegarnos" para sobrevivir, ahora nos prepara para la independencia (pensad que sin independencia no crearíamos una familia propia, y eso es básico para el plan reproductor de la naturaleza). La independencia y autonomía es un largo camino que se va adquiriendo con la edad y a estas edades empezamos de una forma muy rudimentaria. ¿Cómo hace el niño para manifestar su independencia? Pues dada su edad es una estrategia muy simple: consiste solamente en negar al otro. Su palabra más utilizada es el "no" y es fácil de entender porque, negando al otro, empieza a expresar lo que él "no es" porque aún no sabe realmente lo que "es".Intento explicarme mejor: ¿Cómo se yo (niño) que soy otro y puedo hacer cosas diferentes a mis padres? ¡Pues llevándoles la contraria! Puede que aún no tenga claro lo que voy a ser pero así sé lo que no soy: yo no soy mis padres, por lo tanto ¡soy otro!
El único problema para los niños, es que les conlleva un conflicto emocional importante porque como los padres no entienden lo que pasa y normalmente se enfadan con ellos, los niños notan que se están enfrentando a los seres que más quieren y eso les provoca una ambivalencia de sentimientos. Eso, nada y más y nada menos son las famosas rabietas: una lucha interior entre lo que debo hacer por naturaleza y una incomprensión de mis padres hacia tales actos que me provocan unos sentimientos ambivalentes y negativos. Esa ofuscación entre querer una cosa, no entender lo que pasa y el rechazo paterno, es la fuente de la mayoría de las rabietas. Por eso lo mejor es dejarle claro que haga lo que haga siempre le queremos y le comprendemos, aunque a veces no estemos de acuerdo. Muchos padres viven esta etapa con mucha ansiedad porque piensan que es una forma que tienen sus hijos de rebeldía, tomarles el pelo y desobediencia. Nada más lejos. En estas conductas del niño no hay ningún sentido de "ponernos aprueba" ni hay ningún juego de poder entre medio (bueno a veces los padres sí que se lo toman como tal, pero el niño nunca pretende "desafiar" al adulto, solo hacer cosas diferentes a sus padres). Si el niño lleva la contraria a sus padres es para comunicarles algo muy importante: "¿lo ves?, me hago mayor. ¡Yo no soy tú! Puedo querer, desear y hacer cosas que tu no quieres".


¿Qué hacemos ante una rabieta? La mejor manera de superar las rabietas la resumo en cinco puntos:
1- Comprendiendo que el niño no pretende tomarnos el pelo. Esta simple convicción hará que seamos más flexibles con ellos (y por lo tanto se evitan muchos conflictos). Solamente pretende mostrarnos su identidad diferenciada.
2- Dejando que pueda hacer aquello que quiere. "¿Y si es peligroso o nocivo?" -me preguntareis-. Evidentemente lo primero es salvaguardar la vida humana, pero los niños raramente piden cosas nocivas, ¿saben lo más peligroso que me pidieron mis hijos cuando eran pequeños? ¡Ir sin atar en la sillita del coche!. Evidentemente les dije que no, y no arrancamos hasta que estuvieron convencidos, pero no me han pedido nunca nada tan peligroso. Bueno, una vez mi hijo mayor cogió una pequeña rabieta porque quería un cuchillo "jamonero", pero la culpa era más mía por dejar a su vista (y alcance) un cuchillo de tales dimensiones, que él por pedirlo. ¿No? El hecho de que quieran llevar una ropa diferente a la que nosotros queremos puede que atente contra el buen gusto, pero raramente atentará contra la vida humana. Lo mismo pasa con alguna golosina o con otras cosas. Si usted es un padre que vigila que el entorno de su hijo sea seguro, es difícil que pueda pedir o tocar algo nocivo para él. El hecho de el niño pueda experimentar el resultado de sus acciones sin notar el rechazo paterno hará que no se sienta mal ni ambivalente (y, de paso, evitamos la rabieta).
4 -Evitando tentaciones. Los comerciantes saben perfectamente que los niños piden cosas que les gustan (por eso en los grandes supermercados suelen poner chucherías en las líneas de caja) ¿Acaso pensaba que el suyo es el único niño que montaba en cólera por una chuchería? Si su hijo es de los que pide juguetes cuando los ve expuestos o chucherías si las tiene delante ¿Qué espera?. Intente evitar esos momentos (no se lo lleve de compras a una juguetería o intente buscar una caja donde hacer cola que no tenga expositor de juguetes ni dulces) o pacte con él una solución ("Cariño vamos al super. Mamá no puede estar comprando cada día chuches porque no son buenas para tu barriguita, así que solo eligiremos una cosita"). Si los mayores nos rendimos muchas veces a una tentación (el que esté libre de pecado que tire la primera piedra) ¿Por qué pensamos que un niño puede contenerse más que nosotros?
4- Podemos expresar nuestra disconformidad, pero no atacamos la personalidad del niño o valoramos negativamente su conducta. Es decir, mi hijo no es más bueno o malo porque ha hecho una cosa bien o no. Mi hijo siempre es bueno, aunque a veces yo no le entienda o no me guste lo que ha hecho. En este sentido vean este diálogo: Mamá: Cariño ha venido tía Marta. Ve a darle un beso. Niño: No quiero, mamá: ¿Cómo que no quieres? Esto está mal. ¡Eres un niño malo! Tía Marta te quiere mucho y tú no la quieres. Mamá no te querrá tampoco. A partir de aquí puede haber dos opciones o el niño monta una pataleta del tipo: ¡eres tonta y tía Marta también! Y ya la tenemos liada. O bien, ante la idea de perder el amor de su madre, va y le da un beso a tía Marta, a lo que su madre responde: "¡Que bien! Así me gusta ¡Qué bueno eres!" con lo que el niño aprende que es bueno cuando no se porta como él siente y que solo obra bien cuando hace lo único que quiere su madre. Es decir: se nos quiere cuando disfrazamos nuestros sentimientos. Ninguna de las dos soluciones es correcta porque en ningún momento hemos evitado atacar la personalidad del niño (eres malo) y hemos valorado su conducta (esto esta mal o esto está bien). Si en lugar de ello hubiéramos entendido sus emociones, a pesar de mostrar nuestra disconformidad, el resultado podría haber sido: Mamá: cariño ha venido tía Marta. Ve a darle un beso. Niño: No quiero. Mamá: Vaya, parece que no te apetece dar un beso a la tía marta. (Reconocemos sus sentimientos) Niño: sí. Mamá: Cuando las personas van de visita a casa de otra se les da un beso de bienvenida, aunque en ese momento no se tengan muchas ganas ¿lo sabías? Niño: No. (Y si dice que sí, es lo mismo). Mamá: ¿vamos pues a darle un beso de bienvenida a tía Marta?
Normalmente a estas alturas el niño (que ha visto que le han entendido y que no le han valorado negativamente) suele contestar que sí. En el hipotético caso de que siga con su negativa podemos mostrar nuestra disconformidad: Mamá: El hecho de que no se lo des me disgusta, porque en esta casa intentamos que la gente se sienta bien. ¿Qué podemos hacer para que tía Marta se sienta bien sin tu beso? (a lo mejor tía Marta es una barbuda de mucho cuidado y a su hijo no le apetece darle un beso, pero eso no implica que quiera que se sienta ofendida). Niño: le diré hola y le tiro un beso. Mamá: Me parece que has encontrado una solución que nos va a gustar a todos. ¡Vamos!

5- Las rabietas se pasan con la edad. Es decir, llega un día en que el niño adquiere un lenguaje que le permite explicarse mejor que a través del llanto y las pataletas. También llega un día en que sabe lo que "es" y "quiere" y lo pide sin llevar la contraria a nadie. Llega un momento en que, si no hemos impedido sus manifestaciones autónomas y de autoafirmación, tenemos un hijo autónomo, que sabe pedir adecuadamente lo que quiere porque ha aprendido que nunca le hace falta pedirlo mal si su petición es razonable. ¿Cómo hacer que llegue antes este momento en que finalizan las rabietas? Por una parte hemos de procurar que en la etapa anterior (la del apego que explicábamos al principio) el niño esté correctamente apegado: un niño inseguro tardará más en pasar esta etapa de independencia. Así que si quiere que su hijo sea autónomo, mímele todo lo que pueda cuando sea pequeño. Para adquirir la independencia se necesita seguridad y la seguridad se adquiere con un buen apego. Una vez haya llegado a la etapa de las rabietas, hemos de intentar que se solucionen cuanto antes. Nada de esto se dará si coartamos su deseo de separarse de nosotros, ya que lo único que se obtiene "intentando" que no se salga con la suya es un niño sumiso o rebelde (depende del tipo y grado de disciplina o autoridad empleada). Normalmente si les "ignoramos" suelen volverse más sumisos y dependientes (otro día os explico los mecanismos psicológicos de ignorar conductas), aunque lo que vemos es un niño que se doblega y "parece" que mejore en sus rabietas. Pero la causa que provoca esa rabieta sigue en él y se manifestará de otra forma (ahora o en la adolescencia). Sé que es difícil acordarse de todo ante una rabieta infantil. Sé que es difícil razonar cuando estamos a punto de perder la razón. Sé que es difícil, y por eso, ante la duda de no saber como actuar, intente querer a su hijo al máximo porque él lo estará necesitando, ya que las rabietas también hacen sentirse mal a los niños.

Quiéreme cuando menos me lo merezca porque será cuando más lo necesite" o lo que es lo mismo: "intenta ponerte en mi lugar porque yo también lo estoy pasando mal".

Rosa Mª Jové Montanyola ( Lleida, 1961), licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Barcelona