El milagro de la vida en mi casa


Hace 15 días fui testigo exclusiva del milagro de la vida, mi perra dió a luz a 5 cachorros. Fue una experiencia extraordinaria, jamás había visto como parían los animales, en mi casa natal siempre tuvimos perros machos, así que esta para mi era toda una experiencia.
Quedé sorprendida gratamente con lo maravillosa que es la naturaleza y lo fuerte que es el instinto de la hembra. Los días previos lo único que hacía era seguirme, como si ella en su interior supiera que la única que podía comprenderla era yo. Cuando rompió bolsa vino desesperada a la cocina de casa abrió la puerta de un golpe y y me llevó con ella para mostrarme lo que sucedía. Las horas pasaban y los cachorros no nacían, llamé a la veterinaria y me explicó que de no nacer durante la noche habría que hacer una ecografía para ver si todo estaba bien, y si había alguna complicación que nos preparemos para la cesárea. Cesárea?? la cantidad de perras callejeras que han parido debajo del puente de entrada de casa y justo mi perra iba a cesárea?!
Puede sonar loco, pero yo sentía una conexión especial entre mi perra y yo. Sabía que todo estaba bien, y eso de la cesárea era puro cuento.Era como que entre hembras nos entendíamos, no hacían falta palabras, las miradas lo decían todo. De todas maneras hicimos la ecografía y como todo estaba bien nos decidimos a esperar.
El día del parto ella estuvo muy rara, muy conectada con ella misma, la iba a ver al lavadero y ella estaba recostada en su camita con la cabeza hundida y sus patitas tapando su cabeza...me dió mucha pena. Me recordé , recostada en una cama, sola, con contracciones,suero, oxitocina sintética, dolores intensos, y los retos por todo, si me sentaba, si me paraba, si me quejaba...sentí la necesidad de acompañarla y darle a ella por lo menos la posibilidad de tener un parto respetado.
Por la noche cuando mis hijas dormían, sentí nuevamente el golpe en la puerta de la cocina, era Lula, había llegado el momento, fuí con ella y esperé a su lado. Quedé alucinada con lo que ví, era su primer parto y ella sabía perfectamente que debía hacer, y a medida que iban naciendo los cachorros, ella se las arreglaba solita para contener a los recién nacidos y atender al que estaba naciendo.
Sentí admiración por esa hembra que se dejaba llevar por su instinto y pensaba en lo manipulada que somos las mujeres a la hora de parir, qué diferente sería si por una vez en la vida dejaríamos fluir ese instinto natural, respetando nuestros tiempos, nuestro cuerpo,permitiendo que todo se desarrolle de manera natural, sin tactos invasivos, sin sueros innecesarios, con la compañía de las personas que queremos y conocemos y no con un medico y una enfermera de guardia, que aceleran los partos de acuerdo a su agenda. Veía a Lula desplazarse con naturalidad, buscar la posición más adecuada para parir a su cachorro, la posición que su cuerpo le ordenaba, ella seguí su instinto y así parió a sus 5 cachorros. Esa noche me dormí con una sonrisa de satisfacción por lo vivido pero también con muchos interrogantes, ¿por qué las mujeres no tenemos la posibilidad de parir libremente como mamíferos que somos?¿por qué los médicos se esmeran más y más en opacar ese momento transcendental para una mujer?¿Por qué se nos vive metiendo miedo con un momento tan especial?
Muchas son las preguntas que me hice esa noche, y una sola conclusión personal, la próxima vez que me toque parir, lo haré como Lula, libre y con el instinto a flor de piel.

2 comentarios:

Anny dijo...

Acabo de descubrir tu Blog, y me gusto especificamente este Post tuyo de hace algun tiempo ya, pero que me hiciste recordar el tiempo en que tenía conmigo a mi perra y en sus momentos de cuando traia a este mundo unos cachorros hermosos.
La maternidad en animales y humanos es un milagro de Dios.
Un abrazo,
Anny

Valeria dijo...

Hola Anny, Bienvenida a mi blog, me alegra mucho que te haya gustado.
Este post es muy especial para mí, ha sido una de las experiencias más lindas que me dejo el 2009,coincido con vos, la maternidad es un milagro de Dios!!Por eso debe ser vivido con el mayor de los respetos.
Besitos!!
Valeria